jueves, 22 de septiembre de 2016

GOLPE DE MALA SUERTE (ROTURA DE RADIO)


El viernes 5 de agosto y después de casi dos meses de baja y de obligado paron deportivo me dieron el alta médica.


Ese día lo primero que hice al salir de la consulta fue coger la bici y realizar 140 kilómetros, las sensaciones fueron mejor de lo esperado, eso si al día siguiente apenas me podía mover. Los primeros entrenos de carrera a pie fueron un suplicio, me recordaba mis comienzos, con casi seis kilos de mas me costaba mucho mover el cuerpo, me sentía torpe y como si hubiera olvidado correr. Poco a poco y con un cuerpo dolorido fue pasando la primera semana y mi cuerpo se empezaba a entonar. Después de disfrutar de una primera semana de vacaciones en Tafalla viajamos como cada verano Asturias para seguir disfrutando de los entrenamientos y de la familia. Este año seria diferente, otros años entreno menos en el periodo vacacional, pero este me tendría que esmerar para activar mi cuerpo. Así fue, cada mañana mi despertador sonaba temprano con la ilusión de salir a entrenar y preparar mi vuelta a la competición el Ironman de Vichy (Francia) el ultimo fin de semana de agosto. También los futuros grandes retos del mes de septiembre y octubre. Un día Lagos, otro Mirador del Fito, otro carrera a pie, se trataba de ir afinando y volver a ser quien era.


Todo marchaba bastante bien, hasta que la tarde del martes 23 de agosto y mientras realizábamos una sesión de fotos con mi mujer Ivana tuve la mala suerte de caer de una pequeña altura y golpear mi costado izquierdo contra el suelo. Al poco de caer ya vi que me había hecho daño, fuerte golpe en la sien y sobre todo mi muñeca izquierda enseguida se inflamo y dolía mucho.


Enseguida nos dirigimos al Hospital de Oviedo donde me dieron cinco puntos en la sien y me realizaron placas donde se vio la rotura del radio de mi muñeca izquierda.


Esta segunda lesión me ha costado mucho encajarla, así como la de las costillas enseguida le di la vuelta, esta me dejo muy tocado, tenia muchas ilusiones y muchas esperanzas puestas en esta segunda mitad del año que todas se fueron al traste en unas horas. Cada mañana me levantaba y me miraba a la escayola diciendo no puede ser, tiene que ser un mal sueño.


Han sido tres semanas muy duras, ahora poco a poco voy retomando los largos paseos a espera de poder correr y lo mas importante me ha vuelto la ilusión por hacer cosas, ya estoy preparando y planificando algún reto bonito para final de año y despedir este año maldito con buen sabor de boca.


Esta claro que los años pares no son mi fuerte.



Ganas e ilusión para un 2017 esperemos cargado de grandes proyectos




Primeros entrenos de carrera a pie por el Plano 



Largas jornadas en bici en busca de recuperar la forma 



Mirador del Fito, uno de los clásicos de mis estancias en Asturias 



Otro de los clásicos, ascensión a los Lagos de Covadonga 



Investigando nuevas carreteras por Asturias 



Mi ultimo entreno antes de la caída, 25 kilometros de carrera a pie 



Poco despues de la caída 



Salida del hospital de Oviedo, brazo escayolado y cinco puntos en la sien 



Placa de la rotura del radio de mi muñeca izquierda